La Mancomunidad de la Costa Tropical ha solicitado autorización a la Junta para el vertido de aguas depuradas del secundario al cauce del río Verde, decisión que ha preocupado a la organización de izquierdas.
Unidas Podemos recuerda que en 2016 Mancomunidad ya solicitó el vertido de aguas del secundario en el cauce del río, lo que despertó recelos ante la falta de datos empíricos que aseguraran que las aguas depuradas en su fase secundaria eran aptas para la recarga del acuífero y no corriera peligro de contaminación.
Ya Izquierda Unida denunció en 2016 que, tras conocer el “Informe hidrogeológico del vertido de la E.D.A.R. de Almuñécar con aprovechamiento del agua depurada para aumentar los recursos subterráneos para la masa de agua subterránea de Río Verde”, realizado por el Instituto Geológico y Minero de España a petición de la Consejería de Medio Ambiente, Delegación Territorial de Granada, dicho estudio realizaba las siguientes consideraciones:
- Existe un déficit de información que haga posible la emisión de una opinión al respecto de la solicitud de modificación de punto de vertido.
- Se deberían aportar los resultados de los análisis realizados del efluente de la E.D.A.R. de los últimos tres años, incluyendo una comparativa con el agua del acuífero a recargar en el sector seleccionado.
- Se debería llevar a cabo un seguimiento mediante análisis periódicos de los efluentes de la E.D.A.R. durante, al menos, un semestre para corroborar la calidad del agua.
- Aplicación de algún método de cálculo o modelo del poder depurador del terreno, que debería complementarse con la realización de una experiencia piloto de recarga artificial del acuífero en la que se establecería los sistemas de control adecuado. Estos consistirían, principalmente, en elementos de medida del caudal infiltrado y piezómetros para muestreo y medición de nivel. En cuanto al agua usada para dicha experiencia piloto se podría estudiar la posibilidad de utilizar agua del embalse de Rules usando un trazador.
- Sustitución de los sondeos de abastecimiento a Almuñécar que se encuentran por debajo del punto de vertido solicitado, por otros sondeos situados en la zona occidental o norte del acuífero, aun en el caso de comprobarse de manera fehaciente la no afección de la recarga a la calidad química y biológica del agua de abastecimiento.
Además, en la solicitud de 2016 se aportaban analíticas del efluente que no incluían datos que, a juicio de la coalición de izquierdas, entendían que son de vital importancia, como son los contenidos de:
- Aceites y grasas
- Amonio (NH4)
- Nitrógeno Kjeldahl
- Nitratos (NO3)
- N-total (NTK+NO3+NO2)
- Fósforo total (P)
- Metales pesados
- Microorganismos presentes
Por otra parte, desde Unidas Podemos consideran escandaloso que, tal y como ha afirmado la presidenta de Mancomunidad, desde la institución comarcal “ya han vertido esa agua al cauce de Río Verde de forma directa en otras ocasiones, aunque ha sido por trabajos de mejora en esta infraestructura”, cuando el informe del Instituto Geológico y Minero de España puso reparos en su momento ante la falta de datos.
En Unidas Podemos afirman que los acuíferos tienen consideración de bien estratégico, dado que existe la posibilidad de que en una coyuntura determinada sus aguas puedan se utilizadas para beber, por lo que contaminar el acuífero sería un atentado contra la salud pública.
La organización de izquierdas va a pedir los informes que acrediten que el vertido es inocuo y denunciarán ante las autoridades competentes este hecho si se produce, dado que atentar contra la salud pública “debe tener consecuencias penales”.
Asimismo, recuerdan que el acuífero de Río Jate se contaminó por verter agua del secundario de la EDAR de La Herradura. “Y cuando esto ocurre, espetan, el acuífero contaminado no se puede recuperar”.
Unidas Podemos reclama a Mancomunidad la paralización de la solicitud y recriminan su falta de celeridad para poner en marcha el terciario de la EDAR, lo cual deberían haber puesto en funcionamiento hace años.
Es inaceptable que ante la falta de respuestas de los gobiernos de las administraciones, entre ellas la de Mancomunidad, vuelvan a rescatar una propuesta que se desechó ante la falta de certezas, tal y como atestiguaba el informe del Instituto Geológico y Minero.
“Si no saben gestionar, lo que deben hacer es dimitir. Es inaceptable que pongan en riesgo la salud pública por su incapacidad o por otros intereses que desconocemos”, concluyen desde Unidas Podemos.